jueves, 22 de junio de 2017

¡! LADRON!!

Hace tiempo mucho tiempo,
me propuse tantas cosas en la vida,
 he logrado cuantas cosas se me ha ocurrido,
 pero esto que pienso hacer es algo especial,
lo he pensado tanto,
que hasta nervios siento,
sentir tus labios en los míos …..
 alucinando entre paredes estrechas,
me sudan las manos
y mis ojos no paran de estar nervioso,
 creo que es poco estoy asustado,
me siento como cervatillo perdido en el bosque,
 hasta puedo escuchar mis huesos temblar,
 sintiendo los latidos del corazón,
acelerado corazón que ya no duerme,
 me hare ladrón de tus besos,
qué más puedo hacer,
no tengo más remedio,
jamás seré capaz de pedírtelo,
 esto de ansiar tus labios es una locura,
pero este loco deseo de amarte,
que quiere que escuches sus lamentos de amor,
 ladrón de tus besos,
de tus caricias y tus abrazos,
eso quiero ser,
robarme a la niña que me quita el sueño,
 que me hace fantasear con su cuerpo,
 hace tiempo me distes besos incurables….
Dejando mi rostro sin labios,


Alberto Plaza

lunes, 5 de junio de 2017

Una noche

Y.. hablando de recuerdos
 de otros tiempos,
 de esas historias que aún
se agitan en nuestra memoria,
aun pienso cuando en mi cielo
 varias estrellas se han apagado,
y sigo amando del mismo modo
viviendo en su espera,

aun mi pasión con ilusiones se alimenta,
 y en la desnudez de las palabras….
Siempre seré un romántico loco y bohemio,
 que sigue soñando con un amor anhelado,
 y cuando la sentía amarrada a mi cuello,
prendíamos fuegos en los labios,
 aún tengo latente cuando mis dedos impacientes,
 jugaban con los botones de su pecho,
provocando estallidos de rocíos,

en ese lugar cálido de su intimidad,
y cuando las palomas inquietas descendían del deseo,
hurgaba cada néctar, cada pliegue,
 buscando beber la miel de ese pequeño océano,
donde se pierde los labios y la lengua,

No sé tú , pero en el cristal de tus ojos
 subyacen aun vetas de los míos suspirando una mirada,
quiero creer que esto no es transparente
y me embriago de lluvias
y ahora soy sueño que duerme en sus labios,
y revivo crepitando mis antojos,
una noche, noche aquella… 


Alberto Plaza